Valoración Pakayak Bluefin 142
Ventajas
Inconvenientes
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Nuestra Opinión
El 142 es un kayak de mar largo y estrecho que se maneja muy bien tanto en aguas planas como en olas serias. Es elegante y rápido, los 14 pies de longitud se mueven como un sueño a través del agua. Al ser una embarcación excepcionalmente estrecha (sólo 2 pies de ancho) con un perfil muy redondeado, se inclina y gira con mucha facilidad, lo que es ideal para el control por parte de un palista experimentado, pero varios de nuestros palistas intermedios se inclinaron en el agua. El Bluefin se engancha fácilmente, aunque las pequeñas ruedas de la bolsa para este gigante de 70 libras son bastante inadecuadas. Aparte de eso, si eres un kayakista avanzado que busca un kayak de mar que no ocupe tanto espacio de almacenamiento, este es tu barco.
Tabla Comparativa
Precio | Ver Precio | Ver Precio | Ver Precio | Ver Precio | Ver Precio |
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Pros | No necesita inflarse, es ligero, muy duradero, estable, rápido, se desplaza bien, fácil de montar y limpiar | Se maneja bien, alta durabilidad, rápido, estable, el tejido es resistente al agua | Gran seguimiento y manejo, fácil de montar, almacenamiento en seco a bordo | Se maneja y se desplaza bien, muy duradero, características útiles, opción para remar en solitario o en tándem | Paquete completo, no absorbe el agua, espacioso, puede remar solo también |
Contras | Caro, el cojín del asiento es delgado, el paquete rígido hace que el transporte sea incómodo | Pesado, piso difícil de inflar, difícil de drenar | Excepcionalmente pesado, portabilidad de la maleta poco impresionante, demasiado inestable para muchos remeros | Pesado, no incluye remos ni bomba, caro | Palas pequeñas, accesorios poco impresionantes, materiales menos duraderos |
Resumen | Este kayak ligero y plegable tiene un rendimiento más cercano al de un hardshell y es una alegría para remar | Con un excelente manejo, una larga vida útil y una gran comodidad, este kayak llegará hasta el final | Un kayak de mar estilo nido que rema a través de grandes olas mientras ocupa menos espacio en el armario | Bastante pesada pero con un gran rendimiento para un modelo de dos personas que también puede usarse en solitario | Todo lo que necesitas para salir al agua con un amigo o solo por un gran precio |
Puntuación Media | |||||
Manejo | |||||
Comodidad | |||||
Facilidad de montaje | |||||
Portabilidad | |||||
Durabilidad | |||||
Review |
El Pakayak Bluefin 142 es un kayak rígido para una sola persona con una capacidad de 300 libras que se separa en seis piezas que se anidan unas dentro de otras para su transporte. Las piezas se unen con abrazaderas de acero inoxidable y costuras totalmente selladas. Esta embarcación pesa la friolera de 70,2 libras y está hecha de resina plástica. Cuenta con un respaldo de asiento y estribos ajustables, asas de transporte en la proa y en la popa, y dos cámaras de almacenamiento secas y herméticas.
Comparación de prestaciones
Manejo
El Bluefin 142 se maneja excepcionalmente bien entre los modelos inflables y empacables, con algunas notas a pie de página notables. Mide algo más de 14 pies de largo (14’2″, de ahí el nombre «142»), lo que le ayuda a manejarse muy bien en aguas planas y con olas. Un fondo relativamente plano, sin skeg ni timón, hace que esta embarcación gire con bastante facilidad para su longitud. El casco de resina de plástico duro reduce la resistencia tanto en el agua como contra el viento, lo que la convierte en una embarcación muy rápida entre los modelos que hemos probado. Los reposapiés ajustables por separado y una cabina alta hacen que este sea uno de los pocos modelos que probamos que le permiten reforzar adecuadamente tanto sus pies como sus rodillas para controlar adecuadamente el barco con sus caderas. Con sólo 60 centímetros de ancho, la Bluefin es también una de las embarcaciones más estrechas de nuestra gama, por lo que es más fácil de clavar cuando se necesita más potencia de remo. Es fácil atravesar las olas y cruzar los lagos en este kayak aerodinámico y elegante.
Sin embargo, el manejo de esta embarcación tiene algunos asteriscos. En primer lugar, al ser muy estrecha y tener un perfil muy redondeado, la Bluefin rueda con facilidad. Para un remero avanzado acostumbrado a controlar un kayak con los pies y las rodillas apoyadas, esto se suma a la maniobrabilidad de la embarcación. Para nuestros probadores principiantes e intermedios, menos familiarizados con el uso de las caderas para dirigir una embarcación, este nivel de balanceo resultó con frecuencia un poco excesivo en aguas agitadas o mientras estaban distraídos. Muchos probadores se cayeron de esta embarcación, algunos mientras intentaban subirse a ella, otros mientras se distraían accediendo a algo con los pies, y otros en condiciones de viento y ondulación. Si todavía estás aprendiendo a controlar un kayak con las caderas, tú también puedes caerte de esta embarcación tan inestable. El segundo asterisco que le ponemos al Bluefin es por su altísimo peso. Con más de 70 libras, esta embarcación es con mucho la más pesada que hemos probado y pesa mucho más que la mayoría de los kayaks de mar no desmontables. Es fácil sentir este peso extra en forma de fatiga mientras se rema y cuando se intenta girar contra la corriente, las olas o el viento. Si quieres recorrer largas distancias en tu kayak, esta podría no ser la mejor opción.
Comodidad
El asiento de la Bluefin es bastante cómodo, aunque un poco básico. El cojín de espuma simplemente se engancha en su lugar, mientras que un pequeño respaldo ajustable ofrece un poco de apoyo para relajarse. Esta embarcación tiene un amplio espacio para las piernas dentro de la cabina, con estribos totalmente ajustables situados a la altura justa en cada lado del interior. Al ser una embarcación muy estrecha, es fácil remar cómodamente sin golpear las manos en cualquier parte del casco. Tanto la proa como la popa tienen opciones de almacenamiento en seco y pueden albergar una cantidad impresionante de equipo – aunque las consideraciones de peso en este ya pesado kayak podrían darle una pausa antes de cargarlo con artículos.
Sin embargo, aquí también hay algunas advertencias. La cabina, aunque espaciosa por dentro, tiene una abertura relativamente estrecha que facilita el uso de un faldón. No sólo la abertura es pequeña, sino que las paredes son más bien altas, lo que requiere cierta delicadeza para entrar y salir sin volcar, lo que le ocurrió a más de un probador. Esta embarcación particularmente estrecha también puede ser restrictiva para los remeros más grandes que intentan sentarse y balancear sus piernas en la abertura más pequeña. Pero una vez dentro, la bañera es bastante acomodada para las piernas más largas y para guardar una pequeña bolsa seca cerca con artículos que puedas necesitar mientras estás en el agua. Como en todas nuestras embarcaciones, probamos a salir y volver a entrar del agua, lo que resultó casi imposible de hacer en la Bluefin sin que se inundara todo. Esto se debe a los lados muy bajos de la bañera y a su extrema tendencia a rodar. Más de una vez, tuvimos que arrastrar torpemente este kayak, ya pesado y ahora lleno de agua, hasta la orilla para poder vaciarlo y relanzarlo.
Facilidad de montaje
Como ocurre con muchos de estos kayaks plegables, el Bluefin requiere unas cuantas prácticas para sentirse seguro en su montaje. Después de aprender el orden en el que los seis segmentos van juntos y se guardan en su bolsa, montarlos sólo lleva unos minutos. Una toalla incluida le ofrece un lugar (casi) libre de arena para armarlo. Las abrazaderas de acero inoxidable tienen asas de goma que las hacen más cómodas de agarrar y encajar en su sitio. Suponiendo que puedas mantener los segmentos limpios de arena y residuos, es relativamente sencillo montarlo todo y salir al agua.
Los problemas recurrentes que tuvimos al montar el Bluefin consistieron en alinear correctamente las dos mitades. Esto es necesario para asegurar que un lado sujetado no impida que el otro lado se enganche y se sostenga. Después de usar este barco durante varios meses, también nos encontramos con la necesidad de limpiar un poco de arena de las juntas para asegurarnos de que no tuvieran fugas. Como toda la embarcación se desmonta, vaciar cualquier residuo de agua es tan fácil como volcar un segmento en el extremo.
Portabilidad
Esperábamos que la bolsa con ruedas con la que viene esta gran embarcación facilitara su transporte. Aunque las ruedas ciertamente ayudan, su uso es extremadamente limitado. Son muy pequeñas, con muy poco espacio libre. Llevar la Bluefin por el camino de entrada para meterla en el coche es fácil, pero muchos caminos de acceso a la playa no son tan suaves. Tratar de hacer rodar estas pequeñas ruedas sobre las piedras, la grava o los palos, por no hablar de la arena, no es muy divertido. Tener ruedas es, sin duda, mejor que no tenerlas, pero su superficie de uso no es la ideal.
También nos gustaría tener mejores noticias sobre las correas de la mochila. Por desgracia, estas correas no son mucho mejores que las ruedas. Son correas finamente acolchadas que se sujetan con hebillas ajustables tanto en la parte superior como en la inferior. Además, levantar una mochila de 70 libras en la espalda no es especialmente fácil de hacer ni cómodo de llevar durante mucho tiempo. Este efecto se agrava aún más por otra sección decepcionantemente delgada de acolchado que separa la carcasa rígida del kayak de la columna vertebral y los omóplatos. En realidad, no pudimos notar que había acolchado en absoluto al llevarlo como mochila y sólo nos dimos cuenta de que tenía una fina capa al sentirla con las manos. Si quieres recorrer largas distancias con tu kayak a cuestas, el Bluefin no te proporcionará un viaje cómodo ni ligero.
Durabilidad
Si te preocupa pasar por encima de objetos sumergidos o arrastrar la embarcación por la arena, la Bluefin es muy adecuada para este tipo de trabajos. Su exterior de resina plástica puede soportar fácilmente los golpes y raspones habituales tan bien como cualquier embarcación normal de casco duro. Las abrazaderas de acero inoxidable son fuertes y robustas, proporcionando un sellado más que adecuado durante nuestras pruebas. Las juntas de goma entre los segmentos también hicieron su trabajo admirablemente.
Nuestras preocupaciones por la longevidad de este barco son relativamente menores. Quizá la más obvia sea la acumulación de arena entre los segmentos. Si no se examina cuidadosamente esta parte cada vez que se arma el barco, se podría encontrar una fuga en el camino. Las cubiertas de goma de las escotillas para el almacenamiento en seco tampoco nos entusiasmaron especialmente. Tienen un labio bastante pequeño y un ajuste a veces flojo. Sin embargo, estas quejas son muy menores; en general, la Bluefin es una embarcación espléndidamente duradera.
Precio
El Bluefin 142 no es un barco barato bajo ningún concepto. No es la elección adecuada para cualquiera, ya que su uso es más bien específico para un determinado tipo de palista. Si eres un palista experimentado que busca un kayak de mar largo para enfrentarse a grandes olas y rodar con los golpes, pero no tienes espacio para almacenar un barco de longitud completa, entonces esta es una gran solución.
Conclusión
El Pakayak Bluefin 142 es un gran kayak para un remero experimentado. Atraviesa las olas como un jefe, con una excelente capacidad de seguimiento y muy poca resistencia. Tiene un rendimiento mucho más cercano al de un kayak rígido normal. Sin embargo, su estrechez y su perfil redondeado lo hacen muy inestable, y su tamaño de más de 70 libras lo hace demasiado pesado para la mayoría de los remeros principiantes e intermedios. Sin embargo, si sabes dirigir tu embarcación con las caderas y te mueres por tener un kayak de mar que quepa en tu armario de abrigos, a nuestros expertos probadores les encanta el rendimiento del Bluefin 142.